RECORDANDO A TERE Y A DIANA
Apertura
Maria Teresa Caferri
Esta vez puedo hacerlo sin destrozarme...
Ya he caminado sobre mis propios pasos...
Ya he regresado a aquellos lugares donde habían quedado trozos de mi ser... como intentando verificar mi propia experiencia, ser testigo de mi existencia para contarme a mí misma que quien fui soy, que las mujeres podemos construirnos desde nuestros adentros y pese a todas las tormentas de la vida.
Pude comprender que aparte de mi riñón, era mi sonrisa la que había quedado afectada, casi mutilada y con ella mi capacidad de crear... y con ambas, mis deseos de pintar, dibujar, tallar sobre madera, modelar la arcilla... simplemente ser yo: la mujer que había sido antes, antes del terror, antes del terrible esfuerzo hecho para ocultar mi sonrisa ante las pequeñas victorias durante los interrogatorios: victorias construidas a partir de mis silencios.
En la Cárcel de Devoto estaba, por decreto de las Fuerzas Conjuntas, prohibido abrazarse.
Un abrazo a otra compañera nos podía costar largo tiempo de incomunicación en los calabozos de castigo. (¿Tan peligrosamente subversivo era - es? - un abrazo entre las Presas Políticas - entre mujeres - que merecía duros castigos?) El esfuerzo muchas veces hecho dentro de la cárcel, para reprimir a mi cuerpo de esta incomparable transmisión de amor y solidaridad, significó durante años, el entumecimiento de mis músculos frente a las emociones.Necesité de siglos de ternura para romper mis corazas y volver a abrazar "como antes".
tere siempre presente, siempre joven siempre alegre siempre artista, Tere está tu hermosa voz y tus gestos dentro de nosostras ,inolvidables. El sábado pasado se abrazaron cientos de compañeras, y se volvieron a abrazar , es decir a ejercer ese oficio del que hablabas , esa costumbre censurada entre rejas e implacablemente ejercida, te queremos tanto tere, te abrazamos infinitamente
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